¿Quién lava los platos?
SÓLO HAY QUE LEER EL ALFA ROMEO DE TOP RACE JUNIOR
La joven piloto de Top Race Junior marca su terreno. Asegura que en el automovilismo no hay amigos. Está convencida que ser piloto no es una condición de género.
Por: Luis Oscar Tolosa en Nueve de Julio.
Foto: Gentileza de Guillermo "Willy" Rocca.
Ayer probaron 22 autos de Top Race Junior en el autódromo de Nueve de Julio, fueron pruebas comunitarias para pilotos debutantes y no ganadores, previas a la primera fecha del campeonato que comenzará el 24 y 25 de Julio en Brasil. Violeta Pernice, la joven de 18 años cumplidos hace una semana es oriunda de San Lorenzo (S.F.), comenzará su segundo año en esta categoría de nivel nacional, y ayer giró unas 75 vueltas al trazado para dejar el auto en condiciones y a la vez como entrenamiento propio luego de algo más de dos meses de inactividad.
Entrevistada por el programa radial de Belgrano FM, “Circuitos y Talleres”, Violeta aseguró que “nunca la mandaron a lavar los platos”, sin embargo la leyenda está escrita en la parte posterior del Alfa Romeo 156 de distintivo color rosa, en la que se puede leer: “ANDÁ VOS A LAVAR LOS PLATOS”.
¿Cuál es la conclución de estas pruebas?
_Fueron muy buenas, estuve todo el día sobre el auto, fueron unas 75 vueltas y quedó bastante equilibrad, aún le falta un poquito, pero nos quedamos conformes; también necesitaba yo girar bastante para volver al ritmo porque pasaron algo más de dos meses de inactividad. Aún me falta mejorar en la primera curva plana, pero ya está, con esto nos vamos conformes.
¿Qué significó para vos pasar del fórmula al auto con techo?
_Es un cambio importante, me costó adaptarme y aún no lo logré de manera completa, pero es muy bueno porque estoy corriendo a nivel nacional. La idea es hacer más en esta categoría para luego pasar a la V6 (la categoría mayor de Top Race). Me gustaría después correr en TC Pista, pero todo depende del presupuesto que uno pueda reunir, sería genial llegar al Turismo Carretera.
¿Costó convencer a tu mamá para correr en karting y luego en el Fórmula Metropolitana?
_Durísimo, como verás mi mamá no está aquí, en estas pruebas, tiene miedo, quien me acompaña y siempre lo hizo fue mi papá, pero él tampoco tuvo la intención de hacerme correr, surgió de mi, yo no tengo antecedentes de familia que hayan estado dedicados al automovilismo. Mamá siempre me pide que deje de correr y yo no quiero.
¿Alguna vez te mandaron a lavar los platos?
_(Risas) ¡NO!, ¡yo los mando a ellos!, competir contra los hombres no es problema, no es una competencia hombre-mujer, sino que yo tengo que ganarle a ellos. Pero en el equipo los cargan, les dicen: “¡Eh, che, está Violeta delante tuyo!”, y yo les pregunto: ¿Qué tiene que ver que sea yo la que está adelante?, pero pobres chicos les dicen que son “cagones” que no aceleran… jajaja.
HABLA EL PADRE
Aldo Pernice es el padre de Violeta y quien la acompaña a cada una de las carreras. Es la persona que está con ella cuando el auto se detiene, el que le alcanza algo para beber, el que se preocupa por todo y cada uno de los detalles y necesidades de “la nena” que sobre el auto viaja a más de 220 kms/h. y administra los 250 hp del Alfa Romeo.
¿Cómo es la relación padre-hija en el automovilismo?
_Es muy difícil, muchos creen que fui yo quien la metió en el automovilismo, pero no, yo nunca corrí ni la empujé a esto, sino que fue ella solita quien quiso correr y la apoyamos en todo.
¿Cómo se inició con el karting?
_Teníamos un amigo y vecino nuestro quería armar un equipo de karting para que su hija corra, quería fomentarle el interés por correr a su hija, íbamos a probar para que la nena aprenda y también andaba en el karting Violeta, en definitiva quedó Violeta corriendo.
¿Tienen el presupuesto armado para todo el años?
_No, tenemos un 70/80% pero nos alcanza para comenzar el año y luego trataremos de redondearlo, ahora el tema es preparar todo y tener el auto en las mejores condiciones para correr en Brasil el 25 de Julio.
¿Qué opina tu esposa sobre la actividad de Violeta?
_Ella no quiere que corra, pero igual la apoya en todo, sólo que sufre mucho en cada carrera, de hecho casi no va, a las de Fórmula fue muy poco y a Top Race fue dos veces de diez carreras que corrió Violeta.
Aldo nunca tuvo, como otros padres, el interés de que su hija corra, pero la “nena” tiene de manera innata la pasión por el automovilismo, además de talento, y pone todo el empeño por aprender y mejorar a cada giro. Una prueba de esa pasión quedó demostrada ayern en Nueve de Julio, estuvo todo el día sobre el auto y giró en unas 75 oportunidades y llegó casi a los tiempos de los autos de punta. Tiene un gran futuro por delante, si las empresas entienden el impacto publicitario que significa que una mujer corra y además lo haga en las posiciones de privilegio, la carrera de Violeta Pernice en el automovilismo nacional estará asegurada.
Circuitos y Talleres
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