Kike Cieri pucho en mano y en pleno relato en el Turismo Carretera.
José Luis Cristina, periodista todo terreno, amigo de todos.
Hugo Pardavila, de chomba celeste en el palco del circuito "Rolando Nardi" del Junín Moto Club.
Edgardo Fasendini, periodista del diario Democracia de Junín.
Uno sabe que va a ocurrir algún día, más aún cuando la salud se quebrantó y el final se aproxima en silencio, entre brumas, sigiloso, a la espera de cobrarse lo que esperó por años. El final está en todos lados sin mostrarse. Somos los únicos seres, supongo, del universo conocido que sabemos que la vida no es eterna, que vivimos sólo un determinado tiempo y un día sólo seremos un recuerdo. Pese a ello cuando muere un amigo nos golpea duro, muy duro.
Todos morimos, lo sé. También coincido que nuestros seres queridos son el dolor más grande que podemos tener si los perdemos. Pero hoy hablo de los amigos. Sólo de ellos. El 25 de enero nos dejó José Luis Cristina, estaba enfermo, pero no había perdido el deseo de recuperarse. Nosotros sabíamos que no tenía retorno. Sin embargo llegó el día en que esa bruma espesa y oscura, sigilosa entre el mundo que nos rodea llegó y acalló para siempre su voz de relator de ciclismo, de motociclismo, de fútbol, o sus comentarios del deporte que fuere. También se llevó su simpatía, su sana locura genial de periodista todo terreno. Se llevó su sonrisa permanente, dejó huérfana su carpeta de publicidades y su bicicleta, la que lo llevaba a cada kiosco, taller, carnicería, panadería, a sus clientes.
Apenas pasaron algunos días cuando el mensaje fue un lanzazo al corazón: Falleció Kike Cieri… kikacho… ¡el gran relator! ¡vaya si lo era! Lo unía a José Luis la pasión por el ciclismo, ellos se encontraban en cada carrera de bicicletas porque eran especialistas.
A Kike lo conocí en el Turismo Carretera cuando yo iba con Alberto Morales y transmitíamos para LT 24 Radio San Nicolás. Dos temporadas más tarde me pidió por favor que lo acompañe a Paraná porque estaba solo y acepté. Tres temporadas compartimos cada fecha del TC. “¡Me voy a la calle de boxes!” me decía… éramos dos voces, él relataba desde la Ducato de Radio Vida de Chacabuco y yo con el handy desde donde puediera ver mejor las series. Las finales las hacíamos juntos, lado a lado adentro del móvil.
Con Kike convivíamos cada fin de semana de carreras. Yo dormía sobre un colchón que colocaba sobre los asientos de adelante. No dormía atrás con él porque se levantaba de noche a fumar uno de los tantos cigarrillos de los tres paquetes diarios que consumía.
A la mañana, ni bien me despertaba miraba sobre los asientos y lo veía con el mate en la mano. “¡Luichiiiii…. Buen díaaaaa!, ya está el mateeeee!”. Así siempre. Cuando pasé a trabajar con Julio Leiva de Comodoro Rivadavia también viajé muchas veces con Kike, y dormí muchas veces en la Ducato pese a que tenía el hotel y la comida en algún restaurante pagada por Julio. Pero me quedaba con Kike pese a que tenía que esquivar el humo del cigarrillo.
La semana pasada me saludó por el chat de Facebook: “!Hola compañero de ruta!” me dijo. Y era verdad… ¡cuántos kilómetros recorrimos juntos: Mar de Ajó, Balcarce, Comodoro Rivadavia, Buenos Aires, La Plata, Rafaela, Paraná, Termas de Río Hondo, Salta, Posadas, San Luis… ¡Cantábamos folclore siguiendo las letras de cada canción que escuchábamos en CD mientras los kilómetros se sumaban bajo la rueda de la Ducato! Podría llenar páginas y páginas con anécdotas vividas con Kike Cieri! Pero sería muy extenso… Estaba muy feliz porque la municipalidad le había adjudicado una casa nueva... Me pasó la dirección, no llegué a tiempo.
Hoy un nuevo golpe. El mensaje también fue letal: Falleció Fasendini. Edgardo era otro de los periodistas que recordaremos de por vida, porque tenía años con el motociclismo y con las categorías zonales. Trabajaba en el diario Democracia, desde allí me pasaba las fotos que yo no tenía, o los resultados de las carreras de motos realizadas por el Junín Moto Club y que él mismo realizaba el planillaje para la institución. Edgardo se suma a otro querido amigo, Hugo Pardavila, un accidente de tránsito el 15 de abril de 2007 se llevó su vida cuando viajaba con “El Gallego” Alvarez a disfrutar de una cena y a trabajar en un control de una carrera de autos del TC Histórico. Era otro gran periodista, tenía el único archivo completo de cada uno de los pilotos de Junín que hayan corrido en algo que tuviese motor: Autos, motos o karting. A él acudía cuando necesitaba saber cuántas carreras corrió alguien, cómo terminó, cuántos triunfos o cuál fue el mejor puesto obtenido… todo.
Hugo, José Luis, Edgardo y Kike, todos tenían en común el maravilloso don de la amistad y de la generosidad con la profesión que abrazamos por pasión a los fierros. Los cuatro marcaron un camino importante en el periodismo, radial y gráfico de manera particular. Hugo en su momento, José Luis hace apenas unos días, pero lo de Kike y lo de Egardo es ahora, en este momento cuando la angustia cierra la garganta y las lágrimas son imposibles de retenerlas. Pero ellos lo valen, por eso lloro. Tal vez mañana alguno de mis amigos también sentirá el mismo dolor cuando yo parta de este mundo para encontrarme con ellos y charlar de lo mismo que hacíamos en la tierra: de fierros, de autos, de motos y de karting.
¡Qué puta costumbre que tienen los amigos, morirse cuando más los estábamos disfrutando!
Circuitos y Tallere
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