EL AUTÉNTICO ESPÍRITU DEPORTIVO ESTÁ EN EL AUTOMOVILISMO ZONAL

LEZCANO y Cía. trabajan en el auto, no importa el pasto y la tierra, hay que repararlo para lograr el segundo puesto en la final de la Promocional 6 Cilindros.

PASIÓN, SACRIFICIO, SINSABORES Y ALEGRÍAS SON EL CONDIMIENTO DE LOS ZONALES

OPINIÓN

El sacrificio en horas de trabajo en los talleres; las privaciones de diversa índole para priorizar la pasión y la entrega total en término de soluciones y de culidades conductivas; son sólo tres pilares de otros que sustentan la actividad de la competición en la gran mayoría de las categorías zonales.

Me refiero a las que conocemos en nuestra zona y en especial a las que corren en circuitos de tierra: Promocionales 6 cilindros y 1.100; Limitadas de todo tipo; el amplio espectro que agrupa a los Fiat 128; las de fórmulas, que son autos nacidos para correr sobre asfalto y que, sin embargo, el enorme entusiasmo las lleva a circuitos en los que muchas veces no están en las mejores condiciones de nivelación cuando no quedan alternativas y son de tierra.

También los TC 4.000 que pululan por el país y son distinguidos con diferentes denominaciones... en fin, son centenaras de categorías que sólo se mantienen vigentes gracias a la pasión por los fierros, por la competencia sobre todo lo que tenga motor y ruedas.

Mecánicos, pilotos, amigos, comerciantes que apoyan por ser amigos o porque los une la misma pasión que al resto de los integrantes de los equipos; son los que dejan de lado aspectos que tienen que ver con una mejor calidad de vida, para volcar sus esfuerzos en horas de trabajo y aporte económico, volcado a la felicidad enorme que produce el hecho de colocar en pista un auto de carrera de alguna categoría zonal.

Luego vendrán los resultados, pero tal vez habrán pasado muchos sinsabores que tienen como orígen las roturas, las salidas de pista, los toques, algun vuelco o la puta pinchadura de una goma (¡Qué hija de puta, ché!). Tal vez haya que esperar años para subir a un podio, pero cada semana habrá gente alrededor de un auto de carrera de un zonal en algún taller.

El automovilismo zonal conserva el auténtico espíritu deportivo por el deporte motor. Este espíritu no está presente en las categorías de mayor jerarquía, como muchas de las regionales y ni hablar de las nacionales, aunque como en todo hay auténticas excepciones, pero por lo general se necesitan erogaciones económicas muy importantes y es entonces cuando comienza a prevalecer otros aspectos.

En los zonales están los tipos engrasados, tirados en el pasto para reparar algo, llenos de tierra (hasta las bolas) porque son los mismos pilotos o porque están a la orilla de la pista. Son tipos que meten la mano al bolsillo para solventar los gastos de sus autos, sean los propietarios o colaboradores. Estos últimos también son dueños. Son dueños de la misma pasión que empuja al piloto y al mecánico, por eso también son acreedores de los mismos méritos que encierran los titulares.

¿Qué automovilismo se puede vivir con tanta pasión, con lágrimas hechas barro por la tierra del circuito, con la transpiración de haber trabajado sobre el auto para llegar a horario a la grilla y luego tener que manejarlo con las manos algo engrasadas? ¡SÓLO EL AUTOMOVILISMO ZONAL!

Son infinitas las historias, las anécdotas, los recuerdo, los sueños, las esperanzas, las horas de trabajo durante la noche o los sábados, domingos y feriados que se le dedican a un auto de carrera zonal.

Por esto y mucho más que serían muy largo de traducir es que, desde este blog, les pido a todos los que podemos difundir la actividad zonal, lo hagamos con la mayor dedicación, para que esta familia, sea de donde fuere, cada día tenga más integrantes.

Luis Oscar Tolosa



¡A LABURAR MUCHACHOS QUE TENEMOS QUE LARGAR!, todos hacen algo, incluído el piloto.

MARIANO RODRÍGUEZ le mete mano al Ford.

TERMINÓ LA PROMOCIONAL 1.100 y hay que revisar algo que, tal vez, le produjo algún retraso a Arturo Mena.

SANTIAGO PAGELLA fue el ganador en la Monomarca Fiat 128, no sólo condujo muy bien un auto rápido, sino que también él mismo se ocupó de sus neumáticos.

JAIME DÍAZ no sólo aprende las técnicas y tácticas de carreras sino que también controla su propio auto.

UN 600 que espera algún cambio y alrrededor los pilotos: Sergio Galván, Daniel Martínez y Rubén Sosa (de espalda).

LORENZO éstá listo para salir a pista y un colaborador controla la presión del neumático.

OSCAR DABOVE tuvo algún problema y hay que tirarse al pasto para repararlo.

FRANCO ESEIZA trabaja sobre su 128

D´ALFONSO mira algo que hincha las bolas ¿Qué será?


Circuitos y Talleres